Pedro Castillo vs. Keiko Fujimori: una segunda vuelta entre dos visiones opuestas para el Estado

En este informe de RPP conoce algunos aspectos diferenciadores entre ambos candidatos y las claves de lo que se avecina en la segunda vuelta.

Pedro Castillo de Perú Libre y Keiko Fujimori de Fuerza Popular pasaron a la segunda vuelta en unas elecciones marcadas por la gran fragmentación del voto y en las cuales ambas propuestas apenas alcanzan juntas el 32% de los votos válidos. La segunda vuelta pone frente a frente dos visiones para el Estado totalmente opuestas en un momento de grave crisis social, a consecuencia de la pandemia del nuevo coronavirus.

Estos son algunos rasgos diferenciadores entre ambos candidatos y claves de lo que se avecina en la segunda vuelta.

1) Figura regional o política tradicional limeña

Pedro Castillo es un maestro de escuela rural en su natal provincia de Chota, región Cajamarca. En el 2017, fue una de las caras más visibles de la huelga de docentes. El especialista en sociología política David Sulmont indicó que Castillo no es un outsider, debido a que ha estado ligado a la política sindical desde muy joven. “Ha estado teniendo un desempeño a nivel regional, gremial en los últimos años. Que no sea conocido en Lima no quiere decir que no tenga presencia en regiones”, indicó y también recordó que Perú Libre, organización política del candidato tiene como base la organización regional de Vladimir Cerrón, exgobernador de Junín.

Keiko Fujimori pasa por tercera vez a una segunda vuelta. En el 2016, perdió la presidencia por muy poco margen de votos frente a Pedro Pablo Kuczynski, quien luego tuvo una férrea oposición en el Parlamento dominado por el fujimorismo. “No es una candidata nueva, ella representa la continuidad. También tiene la mochila por el tema de acusaciones de corrupción y lavado de activos que pesan sobre ella”, indicó Sulmont. En un escenario de fragmentación, Fujimori pasó a la segunda vuelta con la tercera parte de los votos que obtuvo en el 2016.
Keiko Fujimori pasa por tercera vez a una segunda vuelta. En el 2016, perdió la presidencia por muy poco margen de votos frente a Pedro Pablo Kuczynski, quien luego tuvo una férrea oposición en el Parlamento dominado por el fujimorismo. “No es una candidata nueva, ella representa la continuidad. También tiene la mochila por el tema de acusaciones de corrupción y lavado de activos que pesan sobre ella”, indicó Sulmont. En un escenario de fragmentación, Fujimori pasó a la segunda vuelta con la tercera parte de los votos que obtuvo en el 2016.

3) Constitución de 1993

La actual Carta Magna es un punto sobre el que ambos tienen posturas también muy diferentes. Castillo aboga por una Asamblea Constituyente para reemplazar la Constitución que, a su parecer, no ha podido resolver las desigualdades, mientras que Keiko Fujimori es defensora del actual ordenamiento jurídico.

Las primeras declaraciones de Castillo luego de conocer su pase a la segunda vuelta han sido de reforzar su crítica a la actual Constitución y descartar firmar una Hoja de Ruta, como lo hizo Ollanta Humala en la segunda vuelta en el 2011. “No piensa arriar su bandera que puede tener sentido en la medida de que es por esa razón que ha tenido el respaldo que ha logrado en esta primera vuelta. Se ha conectado como un candidato que muestra consecuencia y no va a ser influenciado por negociaciones o componendas con otras agrupaciones. La gran interrogante es si eso será suficiente, eso le puede dar una base electoral más sólida, pero también puede hacerle difícil penetrar en un electorado quizás más urbano, más costeño donde está la mayor cantidad de la población o incluso en Lima que como plaza electoral es importante, son 30% de electores”, indicó Sulmont.

Para Aragón, el dilema de Castillo es si debe cambiar su discurso frente a la Constitución, sabiendo que ese tema es lo que lo ha puesto en segunda vuelta. “Abandonar por completa esa posición es perder parte del apoyo que ha tenido en primera vuelta. Tiene que mantener ese espíritu y eventualmente tal vez moderar otras cosas. El tema es qué cosas dices o haces que al final te pueda poner en una mejor posición de cara a la segunda vuelta. Castillo portándose como Humala en el 2011 en este contexto actual no es la estrategia más coherente y útil”, estimó.

4) ¿Es posible endosar votos en el Perú?

En la segunda vuelta es previsible que los candidatos inviten al diálogo a los demás. Para Sulmont, Keiko Fujimori estaría configurando una especie de frente de defensa actual del modelo, junto a candidatos como Hernando de SotoRafael López Aliaga e incluso también Acción Popular. “El problema es que nuestro país hablar de capacidad de endose de votos, es decir que candidatos de otras agrupaciones que no pasaron anuncien un respaldo, sin embargo, ese respaldo no necesariamente implicaría que sus electores respondan a ese endose. Hay que considerar que somos un país donde las identidades políticas y partidarias son muy débiles. Entonces no necesariamente las consignas de un candidato perdedor van a tener el eco esperado en el electorado”, señaló.

Aragón señala que en el caso de Pedro Castillo trataría de vincularse con los electores que votaron por Verónika Mendoza y por Yonhy Lescano. “Hay un sector que escapa de esas clasificaciones, los que votaron en blanco o los votaron por partidos chicos. El gran reto es pensar cómo plantear una propuesta de segunda vuelta que pueda ser más atractiva para una mayor cantidad de peruanos. Es el gran reto en estos momentos”, dijo.

5) El factor del antifujimorismo en el Perú

Consultados por el rol que podría cobrar el antifujimorismo en esta elección, Sulmont y Aragón señalan que esta elección es una prueba más de esta identidad política vigente en los últimos años.

Aragón recordó que el antifujimorismo fue fundamental en las elecciones del 2016. “Esta elección nos muestra cuál es la persistencia de ese antifujimorismo, así como nos ha mostrado que hay un fujimorismo duro que a pesar de todo sigue votando por Keiko Fujimori”, indicó.

Sulmont indica que todavía no se sabe hasta qué punto Pedro Castillo podría movilizar este antifujimorismo. “Este antifujimorismo moviliza a ciertos sectores de la juventud de la sociedad urbana o nacional que tiene banderas que no son las mismas que defiende Castillo: derechos humanos, defensa de la institucionalidad democrática y hay hasta cierto punto una valoración del mercado”, manifestó.

Fuente: RPP Noticias

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