Vraem: «Ni siquiera se ha presentado la Policía ni el Éjército. ¿Dónde están?», se pregunta una habitante de San Miguel del Ene

Luego de 60 horas del ataque que dejó 16 muertos en el centro poblado de San Miguel del Ene, en la provincia de Satipo (Junín), no hay presencia policial ni de las Fuerzas Armadas en la zona, según denunció a RPP Noticias Una pariente de una de las víctimas quien, por seguridad, no se identificó.

Ella contó que la Cruz Roja y la Fiscalía son las únicas instituciones que han llegado a la zona, tras la denuncia policial del crimen.

«Ni siquiera se ha presentado la policia ni el ejército. ¿Dónde están? Pero cuando hay algún robo ahí sí están. Ahora, en esto, que nos encontramos adoloridos en Vizcatán del Ene no tenemos a nadie. No sabemos a dónde ir», dijo la mujer, quien contó que cuando fueron recogidos los cuerpos, solo participó la Fiscalía.

RPP Noticias llegó, a través de nuestra reportera Ada Ramos, enviada especial, a San Miguel del Ene, el lugar de la matanza, en el corazón del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Ahí, con el resguardo del Cómite de Autodefensa, los ataúdes de Luis Fernando Laura, de 20 años, y Glober Fernández, de 25 años y las fotos de las otras 14 víctimas son velados bajo dos carpas en la plaza de Armas.

La pobladora de San Miguel del Ene señaló, además, que la noche del domingo 23 de mayo escuchó los disparos, pero en ese momento no había luz eléctrica ni señal telefónica para pedir ayuda.

«Yo estaba con mi hijo y cuando escuché la balacera, yo quería escaparme, porque eran muy fuertes y daba miedo. Yo tengo dos menores de edad, por eso quería escaparme de mi casa. Pero un poco más, tomé valor y me quedé en la casa», recordó.

RPP constató que en el centro poblado no hay policías ni militares uniformados. La población, junto al comité de Autodefensa, vigila la entrada y salida del puerto, ya que para llegar a este centro poblado, hay que cruzar el río Ene desde otro poblado denominado Puerto Ene.

En la plaza de Armas, la bandera está a media asta y la población alista una olla común para compartir con las personas que acompañan el velatorio.

Fuente: RPP Noticias

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