Chile: La Lista del Pueblo, el movimiento sorpresa de la Constituyente, al borde de la disolución

El grupo fundado por los líderes de las protestas de 2019 en Chile ha vivido un exodo de sus integrantes en los últimos días, en medio de polémicas que han provocado que los 27 escaños que tenían en la Convención Constituyente se reduzca a 2.

Fueron la gran sorpresa de las elecciones de mayo al convertirse en la tercera fuerza más votada para redactar la nueva Constitución de Chilepero la Lista del Pueblo, grupo fundado por líderes de las protestas de 2019, lleva un mes en declive, sumido en polémicas y al borde de la disolución.

En cuestión de días, este grupo heterogéneo, conformado por personas sin experiencia política (amas de casa, profesionales, abogados y activistas) que llegó a tener 27 de los 155 escaños del órgano constituyente ha vivido un éxodo entre sus integrantes y se ha quedado solo con 2 asientos.

El último escándalo, que algunos ven como «la gota que rebasó el vaso» y gatilló la fuga de la Lista del Pueblo de muchos de sus constituyentes, fue la fallida candidatura presidencial del grupo, la del activista indígena Diego Ancalao, anulada la pasada semana por presunta falsificación de la validación notarial de una gran parte de las firmas requeridas.

«Tratar de iniciar una carrera presidencial y parlamentaria fue uno de nuestros mayores errores, nos faltó madurez política», reconoció a Efe Manuel Woldarsky, que el miércoles oficializó su salida del pacto junto a otros 16 constituyentes.

«Aún así todos seguiremos trabajando juntos con voluntad transformadora en la redacción de una nueva carta magna«, agregó.

Uno de los dos miembros que todavía permanece en el pacto, Cristóbal Andrade, dijo a Efe que pretende mantener viva la Lista «por su peso y relevancia política e histórica».

«Hay mucha gente que todavía cree en nosotros y no les quiero dejar sin esa esperanza de que vamos a cambiar este país y vamos a hacer una Constitución que sienta las bases de un nuevo modelo», reivindicó.

¿El fin del estallido social?

El proceso constituyente se ideó como la salida política para amainar el estallido social de 2019, una ola de marchas masivas por un modelo socioconómico más justo, y el inesperado éxito de esta lista fue interpretado por los expertos como un rechazo a los partidos políticos tradicionales.

El director de la Escuela de Gobierno de la Universidad San Sebastián, Jaime Abedrapo, opina que la Lista del Pueblo «ha perdido todo viso de legitimidad» en el último mes y «ha dejado huérfanos a un gran porcentaje de gente que confió en ellos para encauzar las demandas ciudadanas».

«Chile está entrando en el fin del estallido social, un período de incertidumbre en el que no está claro quién va a poder canalizar los anhelos de transformación que emanaron de las calles», expresó a Efe.

Del grupo también se desligó recientemente Fabiola Campillai, una víctima emblemática de violaciones a los derechos humanos durante las marchas, que fue agredida por un agente que la dejó ciega con un bote de gas y que se presentaba como parlamentaria por esta lista.

«Amateurismo político»

Para la socióloga de la Universidad de Santiago Lucía Dammert, este grupo pecó de «amateurismo político» y pese a que «podría haberse convertido en un protopartido», su «escasa organización los terminó devorando».

«Pusieron demasiado énfasis en su trabajo más allá de la convención y se presentaron como el recambio completo de la política, pero los escenarios son cambiantes hoy en día», esgrimió a Efe.

El politólogo de la Universidad de Talca Mario Herrera sostuvo que los recientes escándalos del grupo se deben a «la tensión constante del pacto por tratar de avanzar en el curso político sin institucionalizarse, sin reglas y como un movimiento inorgánico».

«Ya no van a tener tanta legitimidad dentro de la convención. Antes eran los paladines de la justicia y los representantes de la gente, la transparencia y las buenas prácticas, ahora no», afirmó a Efe.

Constituido por un gran número de ciudadanos sin afiliación política y caracterizado por su diversidad, el órgano constituyente, el primero paritario del mundo, tiene la tarea de redactar una nueva carta magna que podría sustituir a la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Fuente: RPP Noticias

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