Asimismo, resaltó sentirse feliz de que Cassandra Sánchez forme una familia con Deyvis Orosco a quien en diferentes entrevistas lo calificó como un «hombre sencillo, trabajador y emprendedor».
Solo nos queda esperar que Pedro Castillo haya aprendido que ha sido elegido para ser el presidente de una República, no el caudillo de una comunidad sin instituciones y sin imperio de la ley.
¿Quién hubiera podido imaginar que el jueves pasado, mientras Mirtha Vásquez obtenía la confianza en el Congreso, el presidente Castillo y su ministro de Defensa estaban sentando las bases de la próxima crisis? Una crisis innecesaria, totalmente inconveniente y potencialmente grave. Castillo y Ayala firmaron el pase al retiro de los Comandantes Generales del Ejército y la Fuerza Aérea, que ellos mismos habían nombrado tres meses antes. ¿De verdad creyeron que se puede maltratar instituciones y destruir carreras de cuarenta años sin causar malestar ni poner en evidencia el accionar de hombres de la sombra? Se nos dice que se trató de una simple discrepancia por ascensos deseados por el presidente que no fueron satisfechos. Algunos afirman incluso que jugó la proclividad que tiene el presidente a favorecer a sus paisanos de Chota, sean miembros o no del aparato del Estado.
Al Perú le ha costado mucho tiempo contar con una Fuerza Armada profesional, que se conduce de acuerdo a sus reglamentos y se preserva de los favores y los compromisos políticos. Lo contrario sería retroceder en materia de institucionalidad militar, como estamos camino a hacerlo en materia de Transporte, de Educación, de Ambiente, etc. Basta recordar los niveles de abyección a los que se llegó bajo el control de un oficial expulsado por traición a la patria, como Vladimiro Montesinos, para rechazar con la mayor energía toda forma de intromisión del poder político en los procedimientos de una institución jerarquizada y regida por los principios de obediencia y meritocracia. Solo nos queda esperar que Pedro Castillo haya aprendido que ha sido elegido para ser el presidente de una República, no el caudillo de una comunidad sin instituciones y sin imperio de la ley.
Fuente: RPP Noticias