Cajamarca premia a promotor cultural que busca mantener vivas tradiciones de esa región

Pedro Arévalo Vela, un apasionado promotor cultural originario de Cajamarca, se ha destacado en el reciente concurso de bollos durante la festividad de Todos los Santos. Con 20 años dedicados a la promoción cultural de su tierra natal, Arévalo ganó el concurso en la categoría familia con una mesa para difuntos que representaba de manera singular a la provincia de Cajabamba.

La mesa, dedicada en honor a sus familiares fallecidos, fue adornada con elementos que identifican a Cajabamba, desde la tradicional danza de los diablos hasta la imagen de la Virgen del Rosario. La mesa también incluyó platos típicos como la cecina shilpida, la ñuña, panes de maíz, roscas, alfajores, y elementos representativos de las corridas de toros, peleas de gallos y caballos de paso, así como música tradicional, entre otros.

En declaraciones a la Agencia Andina, Arévalo reveló su dedicación de años para mantener vivas las costumbres y tradiciones de Cajamarca. «Cajamarca tiene mucho que mostrar en cuanto a cultura e identidad para conocer y valorar. Hemos participado en el concurso de bollos con el propósito de mantener esta tradición que se está perdiendo», comentó Arévalo.

Además, hizo un llamado a las autoridades para que promuevan un concurso regional donde las 13 provincias que conforman la región Cajamarca puedan mostrar las tradiciones de sus respectivas jurisdicciones en honor a sus difuntos. Arévalo destacó la importancia de incentivar la participación de las provincias, familias, instituciones públicas, privadas y escuelas para que los jóvenes continúen esta valiosa tradición, subrayando que la promoción cultural no solo preserva la identidad, sino que también atrae turismo a la región.

Los ganadores del concurso tuvieron el honor de participar en el bautizo de bollos, evento que se llevó a cabo en el Centro Cultural Miguel Espinach, con la presencia de padres, padrinos, sacerdote, autoridades y representantes de instituciones públicas y privadas, celebrando así la riqueza cultural y gastronómica de Cajamarca.