Gesto de victoria: China abre parcialmente su Gran Muralla

La maravilla había sido cerrada en enero pasado por la expansión del Covid-19. El gobierno reabre parte del muro mientras su país retorna lentamente a la cotidianidad, aunque aún se registran casos de contagios por el virus.

Una reapertura simbólica para China: su atracción más conocida, la maravilla de la antigüedad: la Gran Muralla, podrá recibir parcialmente a algunos visitantes desde este 25 de marzo. El gesto es visto como una prueba de que el país asiático ya superó la peor parte de la pandemia que tuvo origen dentro de sus fronteras.

Pero la lucha contra el coronavirus todavía está lejos de terminar. Los casos, aunque lejos de las cifras de semanas atrás, en las cuales llegó a registrar hasta 15.000 en un solo día, siguen presentándose. Esta vez la mayoría por contagios importados, antes que locales.

A pesar de esto, para el Gobierno chino reabrir la Gran Muralla es un gesto de victoria sobre la pandemia que nació en un territorio central: Wuhan, que a partir del pasado 25 de marzo levantó las restricciones de los viajeros que querían llegar a la región.

Una China con precauciones ante la posibilidad de un segundo brote

El miedo, sin embargo, de una segunda ola de infecciones es constante. Li Kequiank, premier del Gobierno chino, advirtió a los gobernantes locales que por ninguna circunstancia fueran a ocultar nuevos casos. Los comentarios del funcionario vienen luego que varios críticos del Gobierno pusieran en duda las cifras que está reportando.

Incluso al comienzo de la pandemia, organizaciones expertas de libertad de prensa como la francesa Reporteros Sin Fronteras, acusó a Beijing de ocultar la magnitud de la amenaza; hecho que sirvió para que se propagara el virus.

En un comunicado, RSF expresó: «Sin el control y la censura impuesta por las autoridades de China, los medios habrían informado a la ciudadanía mucho antes sobre la gravedad de la epidemia de coronavirus, salvando así miles de vidas y evitando, quizás, la actual pandemia».

Li, consciente de eso, advirtió que si bien es cierto que la epidemia en Hubei y Wuhan había parado, todavía hay riesgos de brotes esporádicos. «Debemos ser conscientes de las medidas de prevención: la detección temprana, reportar los casos, aislamiento y tratamiento, así podemos evitar que la pandemia se expanda a áreas o prevenir un brote mayor».

A pesar de las advertencias, los turistas han tomado precauciones. En las fotos registradas por las agencia se ve que los visitantes llevan máscaras de protección y la afluencia es mucho más baja que los días normales previos a la crisis. Esa parte de la muralla recibe 65.000 visitantes por día y por el momento tiene el 30% de los visitantes frecuentes.

FUENTE: FRANCE 24

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